La rotación de personal, como parte de los cambios del nuevo siglo.
En las últimas
décadas se han sucedido grandes cambios que probablemente no han sido
asimilados en su totalidad, y algunos muy peculiares en la medida que son el
principio de algo que no se sabe hasta dónde puede llegar.
El
mundo actual es un sistema totalmente diferente generando incertidumbre y
produciendo resistencia en las personas y organizaciones que sienten amenazados
sus intereses económicos, personales e inclusive sus costumbres y pensamiento,
cambios que han llegado a todos los sistemas que conforman a la sociedad y en
todas sus esferas sociales.
Se
destacan los cambios y la transformación tecnológica en la comunicación con su
impacto y modificación de los métodos tradicionales de estudio o para difundir
noticias, así como para la investigación.
También
se evidencias avances y cambios en la salud, permitiendo que hoy se tenga una
mayor expectativa de vida mucho más alta; en las primeras décadas del siglo XX
eran de 50 años por lo que una persona de 60 se consideraba vieja, pero hoy la
vida promedio es mas de los 80.
Igual
ha sucedido con el crecimiento económico por la automatización y cibernética
permitiendo producir más a menor precio, llevándonos a una economía global cada
vez más competitiva.
Dichos
cambios se reflejan en la vida diaria, al interior de los hogares, en la forma
de relacionarse de las personas, en su modo de vestir, en sus costumbres y
comportamientos transformando sus hábitos y la rutina de hacer las cosas,
ocasionando nuevas maneras de aprendizaje y de consumo como de pago. Han sido
cambios sorprendentes que permearon al sistema productivo y a la dinámica
empresarial, alterando condiciones en el mundo laboral.
Nos
encontramos frente a un nuevo escenario causando sustitución de puestos de
trabajo por sistemas tecnológicos y exigiendo nuevos perfiles con habilidades,
competencias y saberes nuevos que se ajustan a este modelo que viene
revolucionado al mundo.
Así
como cambian los escenarios, los medios y los sistemas, aparecen nuevas
condiciones que determinan un carácter diferente en las personas, motivaciones
e intereses que le son determinantes que antes no eran importantes, haciendo
que se tomen decisiones radicales y aparentemente impulsivas en el día a día.
Retirarse
de manera voluntaria e intempestiva de un cargo es hoy tan normal, como tomar
la decisión de vivir un tiempo juntos antes de casarse, o después de haberlo
hecho, conseguir el divorcio cuando aún se tiene la oportunidad de volver a
empezar antes de que sean viejos y repitan la historia que vivieron muchos de
nuestros padres y abuelos: vivir juntos sin amarse causándose daño por temor a
la incertidumbre o por la censura social.
Hoy se
decide de manera diferente al pasado, y eso no es inmadurez como algunos
quieren llamarlo, es parte del cambio de este siglo, generando al interior de
las empresas un efecto negativo que impacta sus resultados golpeando sus
estados financieros, “La alta rotación de personal”.
Si
desea profundizar en el tema para conocer las causas y sus efectos, además de
encontrar las maneras para evitarlo le invitamos a descargar de manera gratuita
el documento señalado.
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